La Delegada Presidencial Regional, Paola Peña Marín, junto a la alcaldesa de Valdivia, Carla Amtmann Fecci, se reunieron el mediodía del 29 de marzo con la comunidad educativa del Liceo Armando Robles, esto luego que la dirección del establecimiento educacional resolviera suspender las clases, tras las divulgación de un video por redes sociales en el que se amenazó con una “masacre escolar”.
Tras la reunión, en la que participaron además Carabineros y PDI, se resolvió en conjunto a los estamentos presentes, el implementar una serie de acciones “no punitivas” (según explicó la Delegada Peña Marín) destinadas a dar contención integral no sólo a las alumnas y alumnos, sino también al profesorado, padres, madres y apoderados.
En primer lugar, manifestó la Delegada, mantener una coordinación constante en materia de seguridad pública a fin de dar tranquilidad a la comunidad educativa en general, mientras que en segundo lugar “y no menos importante” avanzar en coordinaciones entre las seremis de Salud y Educación a fin de que estos implementen talleres destinados a abordar el área de la salud mental, los cuales apuntan a ser replicados no sólo en Valdivia sino en todos los establecimientos educacionales de la región.
“Hemos venido a poner a disposición del municipio y también del establecimiento, los servicios asociados a la Educación para que podamos desarrollar todas las acciones que nos permitan poder realizar un abordaje integral de este tema. Tenemos absoluta sintonía en el diagnóstico que se realiza desde el municipio, en razón de que acá hay situaciones que debemos tomar respecto a salud mental, en relación con lo que ha significado para el conjunto de la comunidad educativa el haber estado dos años en pandemia y luego integrarse a un régimen de las mismas características que lo era antes. Eso para un niño, una niña y adolescentes no es algo fácil, pero tampoco lo es para las y los docentes y para los asistentes de la educación”, manifestó la autoridad regional.
A su turno, la alcaldesa de Valdivia Carla Amtmann Fecci respaldó las acciones emprendidas por el director del establecimiento educacional, argumentando que “una amenaza como la realizada a través del video no es una broma, sino un delito”. Y Agregó que paralelamente, independiente de las diligencias iniciadas por PDI y el Ministerio Público, existe una preocupación mayor ante un síntoma que es consecuencia de las restricciones de movilidad y cuarentenas derivadas por la alerta sanitaria.
“Nuestra principal tarea como municipio, equipos, cuerpos directivos y espacios de la comunidad educativa es contener a nuestros estudiantes, a las familias y atender a la problemática que hay detrás. Los dos años de pandemia, de reclusión dentro de las casas, tuvieron secuelas importantes y esas están hoy en día afectando la situación socioemocional de todos y todas. Los niveles de estrés, los niveles de violencia también son reflejo de ello”, dijo la alcaldesa.
Respecto a las acciones a implementar, el director del Liceo Armando Robles Rivera, Gabriel Iturra manifestó que en paralelo a la investigación llevada por la PDI, el miércoles 30 junto a los profesionales del establecimiento sostendrán un encuentro que les permita definir una estrategia de trabajo que pueda proyectarse en el tiempo. De la misma forma, se esperan concretar reuniones con todos los subcentros de padres, madres, apoderados, alumnas y alumnos.
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